Festejá a beneficio

Soy abogado, pero también un apasionado de la fotografía. Para mis 60 años quise darme el gusto de publicar mi primer libro de fotos y donar los ejemplares para recaudar fondos para Cimientos, que conocí gracias a un amigo de la infancia. Lo presentamos entre seres queridos y colegas e invitamos a todos a que hicieran una donación a la Fundación. A cambio, podrían llevarse un ejemplar del libro. La respuesta me llenó de satisfacción. Creo firmemente que en la educación reside un mejor futuro para nuestro país.

“Me enteré de Cimientos por una postal en mi facultad, lo leí e inmediatamente me interesé en colaborar con su causa pues en Colombia también muchos niños que ingresan a estudiar no pueden terminar sus estudios por falta de seguimiento o razones económicas y aprovechando que mi cumpleaños se acercaba, invité a mis amigos a sumarse a mi iniciativa recibiendo una respuesta positiva de todos ellos.
Agradezco a Cimientos por permitirme brindar un poco de ayuda a estos niños que tanto necesitan de todos nosotros.”

“Estuvimos viendo que en varias bodas, se hacían regalos realmente caros a personas que seguramente no los necesitaban. Pensamos que podían hacerse cosas mucho mejores con todo ese dinero, y lo primero que nos vino a la mente fue donarlo a alguna ONG que pudiera dirigirlo a gente que lo necesitaba de verdad.
Decidimos destinarlo a alguna entidad relacionada con mejorar la calidad de la educación de los niños. Creemos firmemente que la educación es una condición básica para el desarrollo de una sociedad, y también somos muy conscientes de que hay una fuerte desigualdad de oportunidades en nuestro país. Buscando en Internet dimos con Cimientos, vimos la web, leímos mucho, y nos dimos cuenta de que hacían justo lo que nosotros queríamos, cubrían esa necesidad. Nos entrevistamos una vez, y con eso fue suficiente para decidirnos.
La respuesta de nuestros amigos fue excelente. La gran mayoría se enganchó y colaboró. Incluso algunos amigos que por distintos motivos no pudieron estar en la fiesta, decidieron igualmente hacer su aporte.”

“Correr un triatlón implica sacrificio, motivación, esfuerzo y convicción con la meta trazada. Estos son los mismos talentos que la gente de Cimientos pone en acción para llevar lograr que miles de chicos en situación vulnerable terminen su escuela secundaria.
Hace 3 años que vivo en Inglaterra y quise buscar una forma de hacer participar a mi familia y amigos de allá en este evento tan especial para mí. En Europa es muy común la modalidad de correr carreras a beneficio de una organización.
Con esta idea en mente y con las mismas ganas de colaborar con Cimientos como lo vengo haciendo desde hace 10 años, envié un email a todos mis amigos y conocidos solicitando sus donaciones. La empresa para la que trabajo también colaboró con una suma generosa. La respuesta superó todas las expectativas: en sólo 4 semanas pudimos recaudar el equivalente a una beca anual para un ahijado.
Al cruzar la meta, después de nadar, andar en bici y correr, me sentí conectada con toda mi gente, aunque sea a la distancia, y también sentí un gran orgullo al levantar el logo de Cimientos con la satisfacción de haber logrado el objetivo. La organización se lleva toda mi admiración por el compromiso que tiene con la educación, la mejor inversión que un país puede hacer para su futuro.”